Fosforito: la herencia que nos obliga

Escrito el 16/11/2025
Gonzalo León

Hay días en los que a uno le cuesta escribir, no por falta de palabras, sino porque da la sensación de que cualquier frase se queda corta. Hace unos días Málaga se despertaba un poco más callada, un poco más despojada, como si hubiera bajado el telón antes de tiempo. Se nos ha ido Fosforito. Y aunque los grandes nunca se van del todo, la noticia deja un peso en el pecho de la cultura difícil de disimular. Era inevitable. Cuando alguien tan destacado se muere, lo que realmente duele no es su ausencia inmediata, sino la conciencia de que ya no habrá otra oportunidad de escucharlo en una entrevista, de verlo aparecer con esa elegancia sobria y esa mirada que contenía décadas de cante, noches, duende y cicatrices.