Hay debates que, por repetidos, acaban convirtiéndose en costumbre. Y hay costumbres que, por no ser revisadas a tiempo, terminan rozando lo absurdo. El modelo que Málaga utiliza para designar a quienes encarnan a los Reyes Magos pertenece, sin duda, a esta segunda categoría. Un sistema extraño, limitado, conceptualmente pobre y, desde hace unos años, aderezado además con una dosis de corrección política mal digerida que no suma, no mejora y, desde luego, no une.
Black Pass a Oriente
Escrito el 14/12/2025