No fue Mengs un tipo que se hiciera querer durante el tiempo que fue pintor de la corte madrileña a mediados del siglo XVIII. Su personalidad atormentada y antipática, su altivez intelectual y su desprecio por las escuelas nacionales de pintura, como también por la cultura española en general, hicieron que el artista de origen sajón tuviera frecuentes problemas a lo largo de su carrera y contribuyeron a que, después de su muerte, su papel se fuera desdibujando progresivamente en la historia del arte. Sin embargo, Antonio Raphael Mengs fue mientras vivió una de las grandes figuras del arte europeo de su época como el principal impulsor del Neoclasicismo, y su estancia aquí fue decisiva para que, durante unos años, la capital española irradiara mayor luz que nunca en términos artísticos.
Mengs, el genio antipático que se inventó el Neoclasicismo pero al que olvidó la historia del arte
Escrito el 24/11/2025
Jacobo de Arce

